Sergio es un tipo positivo, desenfadado y seguro de sí mismo. Se toma la vida con ironía, sea cual sea la situación. Para él es la mejor manera de romper la tensión. Sus comentarios ingeniosos a modo de “pullitas” hacen que parezca que disfrute con las desgracias ajenas, pero no es así́. Simplemente es lo opuesto a una persona intensa o dramática. La vida es divertida, una broma macabra y se niega a sufrirla. Y eso es lo que intenta inculcarle a su hija Lucía, la niña de sus ojos.
Es un buen abogado y muy competitivo. Quiere ser el mejor y lleva años en una carrera de fondo para conseguirlo. Pero ¿antepondrá su trabajo a su hermana?