Yolanda puede hacer diez cosas a la vez. Escucha a su marido, mientras le indica con un gesto a su hija que se ponga a estudiar y de reojo analiza si la asistenta se deja algún rastro de polvo en la estantería.
Bajo su carácter controlador, se esconde una mujer lista y rápida, que mide sus palabras en favor de lo "correcto" y que poco se permite hacer algo impulsivo.
Ama a su familia, a sus amigas y no cambiaría nada de su vida. Por eso, cuando todo empiece a tambalearse en Belmonte, y los secretos salgan a flote, Yolanda verá peligrar su perfecta vida. Será entonces cuando aflorarán sus traumas del pasado.