Me encanta el género de ‘TODOS MIENTEN’, el juego que propone al espectador. Un cluedo, un misterio, un thriller, pero con sus dosis de drama y de comedia. Meter en una trama de crímenes, secretos y mentiras a personajes tan poco maquiavélicos, abre una infinidad de situaciones con las que disfrutar. Nuestros personajes no encuentran soluciones brillantes, ni inteligentes, ni reflexionadas a sus problemas. Pero eso les hace entrañables, bastante reales y muy sospechosos. Improvisan sobre la marcha, hacen lo que pueden y nosotros viajamos con ellos en busca del culpable.
En esta segunda temporada nuestros personajes irán más allá en su instinto de supervivencia, harán lo que haga falta para protegerse a ellos mismos y, sobre todo, a sus hijos. Sospecharemos de todos en busca del asesino, pero lo único que tendremos claro desde el primer momento, es que ninguno es inocente.
Las temporadas cortas de hoy en día potencian, como es lógico por el momento que vivimos, el impacto, lo nuevo, lo sorprendente, el hype. Yesa idea romántica de que los personajes perduren en la memoria de los espectadores es más difícil que ocurra.
Así que, además de la satisfacción de sentir que la serie ha encontrado a su público, hacer esta segunda temporada de 'TODOS MIENTEN' me ha ofrecido una oportunidad que escasea en este mundo de temporadas breves: poder pasar más tiempo con mis personajes, y que el espectador comparta un tramo de viaje más largo con ellos.
Hace años, la duración de ese viaje compartido a lo largo de los capítulos era un ingrediente clave para que se generara un vínculo entre la audiencia y los personajes. Lo que hacía que acabaran siendo parte de la familia o que se volvieran míticos en la memoria del espectador.
He vivido la segunda temporada de TODOS MIENTEN apasionadamente, me he divertido y me he entregado y, cuando ha terminado, he sentido que los personajes ya vivían inevitablemente en mí. Ojalá el espectador también conecte con ese sentimiento y la gente de Belmonte se haga un sitio en sus corazones.
-PAU FREIXAS